Las Cryptomonedas y la naturaleza del dinero

El aparecimiento de las cryptomonedas, aunque genere muchas dudas y dificultades de entendimiento para muchas personas, nos ayuda a entender mejor qué es el dinero en nuestra sociedad. El comercio entre las personas nació a través del trueque, es decir el intercambio de bienes entre las partes. Así, cuando un creador de gallinas tenía ganas de comer un bife, le entregaba algunas gallinas al creador de vacas para llevarse una a la faena. Este ejemplo muestra con claridad que la sociedad necesitaba algo que mejor representara el valor de las cosas y que así pudiera facilitar las transacciones del comercio. Es cuando empieza a surgir el dinero en la forma de monedas. 

Pronto la sociedad se dio cuenta de que para representar valor a través de monedas de metal era necesario garantizar que no se podían copiar las mismas. Si cualquiera podía copiar las monedas, ellas dejaban de representar valor para las otras personas.  Con la tecnología de hoy, se imprimen billetes de papel y monedas de metal con altísimo grado de seguridad y, aun así, a cada tanto nos damos con un billete falso. El billete falso no cumple la función de representar valor. También gracias a la tecnología de hoy, no tenemos duda de la legitimidad del dinero digital. Una transferencia bancaria en cualquier moneda del mundo es una transferencia de dinero, nadie duda que los billetes sean falsos porque no hay billetes físicos.

Además de cumplir la función primaria de representar valor, el dinero tenía que cumplir con otras demandas para facilitar el comercio. Se requiere que el dinero sea fácil de portar, de fraccionar y de transferir. No funcionaba cuando uno se llevaba una grande moneda de oro y quería comprar cosas de bajo valor individual. Y así se evolucionó a las monedas, y mas tarde billetes de papel, de distintas denominaciones. 

Volviendo a la representación de valor, esta función es tan importante que los gobiernos, o los reyes en la antigüedad, se hicieron cargo de ella. El dinero estaba respaldado por el tesoro del estado. Pronto también se dieron cuenta que la representación de valor tenía que perdurar en el tiempo. Si un reino era invadido, las monedas perdían su valor porque los invasores no las respetaban. Si un rey dilapidaba su tesoro por exceso de gastos, la gente desconfiaba de las monedas porque sabía que serían invadidos en poco tiempo ya que el reino no tenía como mantener su ejercito. El respaldo se hacía en oro por ser un metal que no se oxida manteniendo así su apariencia a lo largo del tiempo. 

Fue solo en 1971 que se pasó a adoptar un sistema en el que el valor de cada una de las monedas del mundo puede variar, o flotar, en relación a las demás monedas. Sería  muy complicado explicar en esta nota los aspectos técnicos de esa movida. Pero, la verdad es que hoy día las monedas no están respaldadas por oro, tienen su valor determinado por oferta y demanda a diario en el mercado y los más grandes movimientos de compra y venta se hacen de forma digital, no en billetes o monedas físicas. 

Los avances de la tecnología permitieron darle seguridad a las transacciones y facilitar la representación de valor de modo que el comercio internacional creció muchísimo en un proceso que se llamó de globalización. Por la facilidad de los sistemas de pagos, pasó a ser mas fácil a una empresa encontrar proveedores o clientes del otro lado del planeta.

Los mismos avances de la tecnología también permitieron que grupos de personas que comparten un proyecto o inversión pasaran a representar sus tenencias en miles o millones o miles de millones de alguna moneda. Algunos pasaron a representar sus tenencias en valores fraccionados y pasaron a negociar entre ellos esos valores. Para garantizar la representación de esos valores pasaron a usar algoritmos de seguridad, es decir algoritmos de encripción o cryptography, como es su nombre en inglés. Esas representaciones de valores pasaron a ser aceptadas por mas grupos de personas hasta que pasaron a ser consideradas monedas. Como no tienen representación física y su valor depende de la cryptography para que nadie las pueda copiar, pasaron a ser conocidas como cryptocurrencies, o cryptomonedas.  

Muchas personas están hablando del Bitcoin, de la increíble suba que esa moneda, desconocida para muchos, tuvo en los últimos tiempos. El nombre pasó a ser conocido y comentado en muchos círculos y, para muchos, pasó a ser sinónimo de cryptomoneda. Es necesario, por lo tanto, aclarar que el Bitcoin es una de las muchas cryptomonedas que hay en el universo de la internet. Sin duda es la más conocida y la que está más cerca de estar accesible a cualquier persona. Ni el BItcoin ni las otras cryptomonedas cuentan con representación física, así que las imágenes que se encuentran en la red de monedas de Bitcoin son solamente artísticas. 

Las cryptomonedas cumplen con la función de representación de valor, se pueden transferir y fraccionar para facilitar las transacciones y mantienen su valor en el tiempo siempre y cuando haya oferta y demanda para ellas. En relación a eso de mantener su valor, muchas personas no tienen confianza en las cryptomonedas porque no cuentan con un gobierno o estado que las pueda respaldar. Sin embargo, esta desventaja se puede entender como ventaja ya que ningún gobierno puede devaluar una cryptomoneda, el valor solo depende de la oferta y la demanda por cada una.

El futuro de las cryptomonedas dependen, por lo tanto, de que las personas las acepten como valor y las usen para realizar transacciones. Hay también, en este caso, los factores técnicos de implementación. Los sistemas tienen que garantizar que cada transacción sea única, registrada y permanente. Además, tiene que ser fácil  utilizar las cryptomonedas en las transacciones a diario. Si todo eso se logra, se va a cambiar mucho la forma como manejamos el dinero. 

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