Ayudar a crear un negocio

En el año 2020 tuvimos mucho tiempo para pensar. Con la cuarentena y el distanciamiento social que nos impusieron los gobiernos de todo el mundo, encerrándonos en nuestras casas por muchos días, tuvimos mucho tiempo para pensar qué es lo que queremos para nuestras vidas. Para muchos, la respuesta a esa pregunta vino en la forma de crear o incrementar un negocio propio. Más aun porque, por cuenta de esas medidas de encierro, muchas personas perdieron su trabajo y muchas otras tuvieron que cambiar de función para seguir trabajando. 

El proyecto de crear el negocio propio, con frecuencia, viene del deseo intenso de no depender mas de un empleo que mañana puede no estar. Otras veces viene de la idea de un producto mejor, innovador y creativo. También puede venir de la visión de que uno puede no ofrecer nada novedoso pero hacer mejor que los que ya están establecidos. 

Cualquiera que sea la razón del proyecto, este siempre empieza con sueños, esperanza y mucho trabajo desde el inicio. Hay muchas dificultades que sobrepasar en la implementación y puesta en marcha del proyecto, aun que sea un negocio digital que no requiere instalaciones físicas. 

Además de los riesgos de cada negocio, están siempre presentes las complicaciones que los emprendedores deben enfrentar tales como el estatuto, los libros, los empleados, el balance, el plan de negocios, el plan de marketing, las proyecciones, los documentos fiscales, en fin, todos los conceptos que, por no conocerlos bien, les causan pesadillas a los nuevos emprendedores y también a los que no son nuevos pero nunca tuvieron el tiempo de aprender sobre esas cosas de una forma organizada sino sobre la marcha.

La tendencia natural es la de poner todas esas cosas en una misma carpeta que se refiere a la burocracia de la empresa y, por ende, intentar delegar lo máximo posible de ellas a profesionales como los contadores, los abogados y los consultores. Y eso es un error. La mejor solución es aprender los conceptos para poder desmitificarlos, para dejar de tenerles miedo. Además, todos esos temas no son menos importantes que el “negocio” sino que ellos son el negocio. Sin la debida formalización, el negocio no pasa de ser solo una idea. 

Por ejemplo, muchos emprendedores piensan que el balance es algo que lo prepara el contador porque es obligatorio por ley y que solo sirve para determinar los montos de impuestos a pagar. Sin embargo, el balance es la forma mundialmente usada para evaluar cómo está una empresa y también para evaluar el desempeño de los que la manejan.   

Para ayudar a que la creación del nuevo negocio sea más fácil y accesible a más personas, estoy subiendo un tema por semana a esta dirección de YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCOMElVYyGrH_VDQr3hrGGRg. Es un canal que está recién creado. 

La idea es mostrar de una forma sencilla los conceptos que los emprendedores necesitan saber  para manejar sus proyectos con más seguridad. El objetivo no es enseñar a ser emprendedor. Los videos apuntan a darle a un emprendedor los conocimientos básicos del manejo de un negocio. 

¡Espero que sea de ayuda a todos! Preguntas, criticas o cualquier otro tipo de comentario son bienvenidos tanto en este blog como directamente en cada video. 

Un futuro sin conductor amenaza las empresas de servicios financieros

¿Qué les pasará a las compañías de servicios financieros de las terminales automotrices cuando los autos se conduzcan solos y ya no sea interesante tener un vehículo?

Durante muchos años, los fabricantes de automóviles han invertido miles de millones de dólares para desarrollar y operar sus propias compañías de servicios financieros con el fin de hacer que sus vehículos sean asequibles para sus clientes. Las condiciones de leasing y financiación han sido, muy a menudo, más importantes que el precio del vehículo. Las terminales, los concesionarios y la empresa de servicios financieros han dominado cómo agrupar el precio del vehículo y la tasa de interés de la financiación para que la operación de compra sea más atractiva para los clientes.

Gracias a los servicios financieros, muchos clientes pudieron tener acceso a sus propios automóviles, camiones y autobuses. Y el acceso en este caso significa propiedad. El arrendamiento, o leasing, y la financiación son, de hecho, medios para facilitar la propiedad de un bien, en este caso, un vehículo.

Ahora estamos hablando de un futuro diferente en este mercado. Todos los fabricantes están desarrollando sus sistemas para automatizar completamente sus vehículos. Vehículos que pueden ir de origen a destino sin un ser humano sentado en el asiento del conductor. Este desarrollo ya ha estado allí por mucho tiempo. Comenzó, hace mucho, con el control de crucero. Más tarde, llegó el control de crucero inteligente, que permite a los automóviles reducir la velocidad según el tráfico. Los sistemas automatizados de estacionamiento también son un componente del desarrollo. Los autos que pueden estacionarse solos ya no son una novedad. Tampoco los autos que prestan más atención al tráfico que sus conductores. Esos autos pueden frenar en caso de necesidad y pueden mantenerse en el carril incluso si el conductor no está prestando atención al camino. Ahora viene el nivel de autonomía “sin ojos”. Eso significa que el conductor no tendrá que prestar atención a la carretera ni al tráfico. El vehículo se encargará automáticamente de esos “detalles”. Luego viene el nivel de autonomía “mental”. Ni siquiera será necesario pensar en el viaje a medida que se desarrolla. Simplemente programaremos el destino, nos sentaremos y leeremos un libro o jugaremos un videojuego.

No pasará mucho tiempo hasta que veamos en las calles los autos que se mueven sin gente adentro. Es justo imaginar que los automóviles estarán ampliamente disponibles como medio de transporte y, básicamente, como una mercancía. Hoy en día, las personas tienen la necesidad de comprar un automóvil y, además de la necesidad, hay un deseo. Uno quiere comprar cierto modelo porque es atractivo, es divertido conducirlo. Los clientes satisfacen su necesidad de tener un automóvil utilizando planes de arrendamiento y financiamiento para que su compra sea asequible. Pero, ¿qué pasa si las personas ya no tienen la necesidad de comprar un automóvil? Además, ¿qué pasa si el automóvil ya no es divertido de conducir porque se maneja solo? ¿Qué pasará con las compañías de servicios financieros automotrices cuando los clientes no tienen la necesidad de tener un automóvil ni quieren un automóvil que sea “divertido de conducir”? ¿Qué tipo de servicios financieros serán necesarios en el futuro cuando los automóviles que conducen solos estén ampliamente disponibles como medio de transporte y las personas no necesiten poseerlos?

Probablemente, las grandes compañías de servicios financieros propiedad de los fabricantes de automóviles tendrán que convertirse en grandes compañías de alquiler que serán propietarias de los vehículos, los tendrán a disposición de los clientes y cobrarán por el uso de ellos. Imagine un futuro cuando hace una señal a un automóvil, con su brazo o su teléfono celular, tal como lo hace con un taxi o un Uber hoy en día, especifique el destino deseado y el automóvil lo llevará allí. Al final del viaje, el automóvil cargará automáticamente a su tarjeta de crédito el monto adeudado. Probablemente el precio será por minuto o según la distancia. También podemos pensar en programas de kilometraje para aumentar la lealtad a una determinada flota de automóviles sin conductor. Bueno, alguien tendrá que tener esos autos, mantenerlos, optimizar sus rutas para que estén disponibles de inmediato cuando un cliente común los necesite.

Como una compañía de taxis pero sin conductores.

De las notas en la servilleta al Plan de Negocios

¡Hay gente muy creativa! Hay personas que tienen una enorme capacidad de, con solo mirar algo, identificar una oportunidad de hacer negocios. Personas que pueden dibujar en una hoja de papel un proceso nuevo o que pueden hacer apuntes en una servilleta mientras discuten una nueva idea cuando están tomando un café. Sin embargo, todavía hay muchas personas que tienen dificultad de avanzar desde las notas y la inspiración hasta un plan de negocios con viabilidad económica. 

Esa capacidad que tienen las personas de generar ideas de negocios es mucho mas pronunciada en los días de hoy porque la internet nos ha facilitado y fomentado la innovación. Eso ocurre porque el crear un negocio nuevo nunca fue tan fácil y el costo nunca ha sido tan bajo. El emprendedor nunca estuvo tan de moda como hoy. A cada día conocemos nuevos ejemplos de personas que, aun con muy poca edad y ninguna experiencia, se hicieron millonarias a partir de una idea nueva o de una forma nueva de implementar un negocio. A cada día también vemos nuevos modelos de negocios, vemos empresas on line en las que no nos queda claro qué es lo que están vendiendo, o a quién les están facturando, o sea, no nos queda claro cómo ganan dinero. Hay modelos de negocios innovadores en los que los usuarios reciben un servicio gratis porque no son los clientes. Facebook es un buen ejemplo de eso ya que sus usuarios reciben gratis un servicio de comunicación con sus amigos, parientes y clientes por el cual pueden compartir datos, fotos, videos, experiencias y no tienen que pagar nada por eso. 

Los modelos de negocios innovadores, la facilidad de crear nuevos emprendimientos y de alcanzar mercados sin fronteras que tenemos hoy, fomentan las nuevas ideas. También actúan en el mismo sentido la economía colaborativa (shared economy) y los espacios de trabajo en grupos y en cooperación (coworking) que, a través del intercambio libre, ayudan a crear ideas nuevas y formas innovadoras de hacer las cosas. Todas esas herramientas nos enamoran y nos llevan a pensar en proveer productos o servicios a la comunidad sin pensar en el resultado. Y, con frecuencia, vemos personas con muchas ideas en la cabeza pero sin un plan de negocios, sin una forma de monetizar sus ideas. Son personas que seguramente necesitan ayuda de alguien que pueda entender sus ideas, interpretar sus objetivos y traducirlos en la ecuación de ingresos menos costos es igual a resultado. Hay que saber cuestionar y evaluar las posibles fuentes de ingresos porque, como ya se ha dicho, hay modelos de negocios que no son claros como la cuenta del panadero. La tecnología hoy nos permite brindar un servicio sin costo a una comunidad de usuarios mientras se obtienen ingresos de otras fuentes como, por ejemplo, el trafico en la pagina. Hay que saber también identificar claramente los costos y eso viene de la identificación exacta de los procesos que se necesitan para vender un producto o brindar un servicio. En la parte de procesos, hay que tener en cuenta que las personas tienen necesidades distintas y crecientes y que el emprendimiento tiene que avanzar para satisfacerlas. 

A partir de la correcta identificación de esos componentes naturales y tan necesarios en cualquier negocio, se avanza a evaluar el resultado económico de la idea. Aquí es absolutamente necesaria la habilidad de poder escribir con palabras sencillas pero exactas lo que hay de posibilidad de negocios en un idea. El acto de escribir la idea desde el punto de vista de quien quiere crear un negocio aclara los pensamientos y provee un rumbo a la creación de un emprendimiento. El saber bajar una idea al papel es clave. Claro que el papel aquí es solo una expresión ya que la tecnología también nos facilita editores de textos y formas de almacenamiento que no requieren la forma física del papel. Escribir bien es la clave. Es la escrita la que transforma la inspiración en negocio posible porque es a partir de la escrita que se comunica una idea a colaboradores, inversores, socios, usuarios y clientes.  

A partir de buena formulación de la idea, un consultor con experiencia puede hacer las proyecciones de ventas y resultados, crear un plan para que la idea se haga conocida y demandada por sus usuarios o clientes, evaluar las necesidades de capital para la inversión y el retorno que ese capital va a tener a lo largo del tiempo y, en fin, presentar un buen plan de negocios a partir de la inspiración volcada en algunas notas o dibujos en una servilleta. 

Inteligencia Artificial – Algunas Aplicaciones

Mucho se habla sobre la Inteligencia Artificial (AI, por sus iniciales en inglés) y sobre cómo eso va a tener consecuencias en nuestras vidas. Por influencia de las películas de ciencia ficción, nos ponemos a imaginar que las computadoras, los robots y las maquinas en general van a tomar el poder y esclavizar a nosotros, los humanos. Pero no es así. 

AI se define como la capacidad que tiene un procesador para realizar funciones cognitivas que nosotros asociamos con la capacidad que tenemos de pensar. Son funciones como reconocer un rostro, entender cuando alguien nos está señalando algo con gestos y percibir tendencias a partir del examen de datos disponibles.  Los avances tecnológicos en los circuitos electrónicos resultaron en computadoras con capacidad para procesar cantidades enormes de datos en altísima velocidad. Y se sigue avanzando. Por eso, se desarrollaron algoritmos que son capaces de realizar funciones cada vez más complejas, como son las cognitivas. Pero, por más compleja que sea la tarea, sigue siendo una computadora procesando datos a través de un programa que un grupo de personas escribió. 

Por ejemplo, la computadora que conduce un vehículo autónomo tiene que tener la capacidad de reconocer en la imagen que toma su cámara que hay un policía en la calle. A partir del procesamiento de la imagen, tiene que reconocer si es un policía que está señalando algo como para que el auto avance, desvíe o se detenga, o no está señalando nada, o aun si es un policía que está nada más que cruzando la calle yendo a su trabajo. Y todo ese proceso de reconocimiento tiene que tardar fracciones de segundos, como hace nuestro cerebro. Nosotros lo hacemos intuitivamente, basado en nuestra capacidad de reconocimiento y de razonar. Una máquina lo tiene que hacer basado en un programa que tiene cargado. El reconocimiento de imágenes tiene muchísimas aplicaciones, y no es necesario esperar que los autos se manejen solos para poder comprobarlas. Control de calidad en una linea de producción, seguridad interna en las empresas, reconocimiento de documentos como facturas y remitos, control de presentismo y desempeño de empleados, mejoras en la logística, la lista parece no tener fin. Piensen en cómo una computadora puede optimizar la carga de un camión basada en el reconocimiento del espacio disponible, el plan de recorrido y el conocimiento de las dimensiones de los paquetes que se tienen que repartir.

Otro ejemplo pero que no tiene nada que ver con el reconocimiento de imágenes es en el procesamiento de grandes volúmenes de datos. En las clases sobre cómo hacer un Plan de Negocios, tenemos un capitulo sobre proyecciones, que utilizamos para estimar el mercado y por ende el potencial de ventas futuras. Muy importante para hacer proyecciones es entender las correlaciones que hay entre las variables de un negocio. Por ejemplo, se les pregunta a los participantes si puede haber alguna correlación entre el crecimiento económico y el consumo de vinos, a lo que ellos contestan, intuitivamente, que es muy probable que haya una correlación positiva, es decir, que la gente consuma mas vinos a la medida que los resultados económicos de los negocios son buenos. La misma intuición no es tan directa cuando se les pregunta a los participantes sobre la correlación entre el crecimiento económico y el consumo de sal. Se les dificulta la intuición porque la respuesta tiene que ver con más variables, cuales serían las costumbres, los tipos de comida, los productos que pueden reemplazar a la sal y otros. Bueno, una computadora puede procesar una enorme cantidad de datos históricos sobre el tema y tejer las correlaciones entre las variables de forma mucho más eficiente y rápida que nuestro cerebro de forma a ayudarnos con la respuesta. Es la Inteligencia Artificial usada para mejorar las decisiones de negocios. El resultado es que nuestras proyecciones de mercado y de ventas potenciales van a ser mas precisas al tener en cuenta más variables y más correlaciones. La Inteligencia Artificial ayuda a mejorar los planes de negocios cuando se tienen datos históricos sobre los cuales se puedan hacer estimaciones. 

En el area de recursos humanos, AI puede ayudar mucho en la selección del personal que se tiene que contratar además de la elección de cuáles empleados deben estar asignados a un proyecto basado en su conocimiento, educación, resultados obtenidos, preferencias y disponibilidad. Y, además, acompañar su desempeño en cada una de sus tareas. En Marketing, las aplicaciones son muchísimas. La computadora portable, es decir, el smartphone, puede sugerir que su dueño debe ir a comer algo en determinado restaurant basado en su ubicación, agenda para el resto del día, medio de locomoción, preferencias de comida y comentarios de clientes anteriores. El smartphone también notifica a su dueño cuando debe terminar su comida y salir para el próximo compromiso así como el recorrido que debe hacer basado en el tráfico, las calles cortadas por mantenimiento, obras o protestas. También en el Marketing, ya vemos hoy que, a través de la publicidad programática, somos bombardeados por publicidad que se basa en qué es lo que buscamos en Google y cuándo lo hacemos. 

Hay mucho más. Muchas más aplicaciones y cada vez más sofisticadas. Los empresarios pueden esperar que AI va a contribuir más y más al desarrollo de los negocios aportando más eficiencia, reducción de costos, mejor procesamiento de los datos disponibles, reducción de tiempos de desarrollo de productos y más rentabilidad. Cuanto más los empresarios entiendan la AI, más aplicaciones vamos a tener y mas eficiencia en los negocios se puede esperar. Eso es, sin duda, mejor calidad de las decisiones de negocios. 

Las Cryptomonedas y la naturaleza del dinero

El aparecimiento de las cryptomonedas, aunque genere muchas dudas y dificultades de entendimiento para muchas personas, nos ayuda a entender mejor qué es el dinero en nuestra sociedad. El comercio entre las personas nació a través del trueque, es decir el intercambio de bienes entre las partes. Así, cuando un creador de gallinas tenía ganas de comer un bife, le entregaba algunas gallinas al creador de vacas para llevarse una a la faena. Este ejemplo muestra con claridad que la sociedad necesitaba algo que mejor representara el valor de las cosas y que así pudiera facilitar las transacciones del comercio. Es cuando empieza a surgir el dinero en la forma de monedas. 

Pronto la sociedad se dio cuenta de que para representar valor a través de monedas de metal era necesario garantizar que no se podían copiar las mismas. Si cualquiera podía copiar las monedas, ellas dejaban de representar valor para las otras personas.  Con la tecnología de hoy, se imprimen billetes de papel y monedas de metal con altísimo grado de seguridad y, aun así, a cada tanto nos damos con un billete falso. El billete falso no cumple la función de representar valor. También gracias a la tecnología de hoy, no tenemos duda de la legitimidad del dinero digital. Una transferencia bancaria en cualquier moneda del mundo es una transferencia de dinero, nadie duda que los billetes sean falsos porque no hay billetes físicos.

Además de cumplir la función primaria de representar valor, el dinero tenía que cumplir con otras demandas para facilitar el comercio. Se requiere que el dinero sea fácil de portar, de fraccionar y de transferir. No funcionaba cuando uno se llevaba una grande moneda de oro y quería comprar cosas de bajo valor individual. Y así se evolucionó a las monedas, y mas tarde billetes de papel, de distintas denominaciones. 

Volviendo a la representación de valor, esta función es tan importante que los gobiernos, o los reyes en la antigüedad, se hicieron cargo de ella. El dinero estaba respaldado por el tesoro del estado. Pronto también se dieron cuenta que la representación de valor tenía que perdurar en el tiempo. Si un reino era invadido, las monedas perdían su valor porque los invasores no las respetaban. Si un rey dilapidaba su tesoro por exceso de gastos, la gente desconfiaba de las monedas porque sabía que serían invadidos en poco tiempo ya que el reino no tenía como mantener su ejercito. El respaldo se hacía en oro por ser un metal que no se oxida manteniendo así su apariencia a lo largo del tiempo. 

Fue solo en 1971 que se pasó a adoptar un sistema en el que el valor de cada una de las monedas del mundo puede variar, o flotar, en relación a las demás monedas. Sería  muy complicado explicar en esta nota los aspectos técnicos de esa movida. Pero, la verdad es que hoy día las monedas no están respaldadas por oro, tienen su valor determinado por oferta y demanda a diario en el mercado y los más grandes movimientos de compra y venta se hacen de forma digital, no en billetes o monedas físicas. 

Los avances de la tecnología permitieron darle seguridad a las transacciones y facilitar la representación de valor de modo que el comercio internacional creció muchísimo en un proceso que se llamó de globalización. Por la facilidad de los sistemas de pagos, pasó a ser mas fácil a una empresa encontrar proveedores o clientes del otro lado del planeta.

Los mismos avances de la tecnología también permitieron que grupos de personas que comparten un proyecto o inversión pasaran a representar sus tenencias en miles o millones o miles de millones de alguna moneda. Algunos pasaron a representar sus tenencias en valores fraccionados y pasaron a negociar entre ellos esos valores. Para garantizar la representación de esos valores pasaron a usar algoritmos de seguridad, es decir algoritmos de encripción o cryptography, como es su nombre en inglés. Esas representaciones de valores pasaron a ser aceptadas por mas grupos de personas hasta que pasaron a ser consideradas monedas. Como no tienen representación física y su valor depende de la cryptography para que nadie las pueda copiar, pasaron a ser conocidas como cryptocurrencies, o cryptomonedas.  

Muchas personas están hablando del Bitcoin, de la increíble suba que esa moneda, desconocida para muchos, tuvo en los últimos tiempos. El nombre pasó a ser conocido y comentado en muchos círculos y, para muchos, pasó a ser sinónimo de cryptomoneda. Es necesario, por lo tanto, aclarar que el Bitcoin es una de las muchas cryptomonedas que hay en el universo de la internet. Sin duda es la más conocida y la que está más cerca de estar accesible a cualquier persona. Ni el BItcoin ni las otras cryptomonedas cuentan con representación física, así que las imágenes que se encuentran en la red de monedas de Bitcoin son solamente artísticas. 

Las cryptomonedas cumplen con la función de representación de valor, se pueden transferir y fraccionar para facilitar las transacciones y mantienen su valor en el tiempo siempre y cuando haya oferta y demanda para ellas. En relación a eso de mantener su valor, muchas personas no tienen confianza en las cryptomonedas porque no cuentan con un gobierno o estado que las pueda respaldar. Sin embargo, esta desventaja se puede entender como ventaja ya que ningún gobierno puede devaluar una cryptomoneda, el valor solo depende de la oferta y la demanda por cada una.

El futuro de las cryptomonedas dependen, por lo tanto, de que las personas las acepten como valor y las usen para realizar transacciones. Hay también, en este caso, los factores técnicos de implementación. Los sistemas tienen que garantizar que cada transacción sea única, registrada y permanente. Además, tiene que ser fácil  utilizar las cryptomonedas en las transacciones a diario. Si todo eso se logra, se va a cambiar mucho la forma como manejamos el dinero.